La culebra madre

Informante/procedencia:  Javier Hernández, Argentina.


Yo tengo mi abuela materna que es, era brasileña. Nacida en Brasil. Y ella siempre me contaba una historia de una culebra que… Lo que pasa que ella me lo contaba como algo que le había pasado a ella, pero que también solía sucederle a más madres.
Mi abuela trabajaba en los cafetales, con lo cual sus primeros hijos, y además todas sus compañeras, daban a luz en el cafetal. En la naturaleza, ¿no? de manera muy precaria. Entonces, muchas veces, cuestiones relacionadas con la maternidad se las resolvían ellas mismas porque no tenían acceso… el acceso al médico era muy lejano.
Cuando las madres no tenían suficiente leche o no les llegaba o lo que fuera, había una culebra madre que venía por la noche, se prendía del pezón de esta mujer y conseguía que saliera la leche. Succionando la culebra conseguía que saliera la leche. Entonces, la leche de la culebra le llamaban, porque era la que… era producto de eso, era muy buena y fortalecía al niño. Y mi abuela creía muchísimo en esa… Era muy supersticiosa y entonces ella contaba esta historia con naturalidad, como si realmente hubiera visto la culebra o la hubiera sentido.
Y yo de pequeño me acuerdo que… no sé, me lo creía y me llamaba muchísimo la atención, y le decía:
– Abuela, ¿pero cómo una culebra te va a morder la teta y no te va a hacer daño? –por ejemplo- o ¿no te va a envenenar la leche?
Dice:
– No, no, no. Es que es una culebra madre y ella sabe que, como madre sabe que necesitas la leche y no sé qué, y lo hace con bondad.
Y eso, ella creía a rajatabla en la culebra madre.
Y luego me enteré que era una creencia bastante popular, que sucedía. Yo luego conocí a hermanas más mayores de mi abuela que también contaban la misma historia, sí, sí, de la culebra madre.

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