Esta por esa, y seguimos siendo hermanos

Informante/procedencia: Nezha El Hajjaji, Marruecos.

Introducción/información previa: Nezha cuenta que este cuento sirve para explicar una frase que se utiliza cuando entre dos personas una se porta mal con la otra y la segunda se lo devuelve a la primera.


Cuentan que hace mucho tiempo en un pueblo vivía un Cheikh, una persona muy mayor y respetada que mandaba en el poblado. El Cheikh era amigo de Joha.
Un día salió el alguacil con su altavoz a anunciar por todos los barrios que el Cheikh había dicho que a aquel que fuera capaz de dormir toda la noche en el minarete de Kotubia le daría mucho dinero.
Cuando Joha escuchó lo que decía el alguacil fue corriendo a ver a su amigo Cheikh y le dijo:
–    Amigo mío, he escuchado que el alguacil decía que al que duerma toda la noche en el minarete de Kotubia le vas a dar mucho dinero.
–    Sí. Le daré mucho dinero. ¡Vete tú!
Y Joha se fue. Durmió toda la noche en el minarete y a la mañana siguiente fue a ver al Cheikh y le dijo:
–    He pasado toda la noche en el minarete.
–    Demuéstramelo.
–    Yo he visto el humo del fuego del poblado de Bengrir.
Y le dijo el Cheikh:
–    ¡Levántate y vete de aquí! Estabas calentándote en ese fuego.
Joha se fue enfadado y juró que se lo devolvería.
Después de mucho tiempo, cuando ya no se acordaban de lo que había pasado, Joha invitó a su amigo Cheikh a cenar en su casa. Llenó una tinaja con carne y verdura, la colgó en el techo de casa y en el suelo puso una vela.
Llegó el Cheikh y durante mucho rato hablaron y hablaron. Después de mucho rato el Cheikh le dijo:
–    Joha, tráenos la comida. Después del viaje y tanto rato hablando estamos cansados y tenemos mucha hambre.
–    Espera, amigo mío, la cena ya se está cociendo.
Siguieron hablando varias horas más. El Cheikh ya enfadado le dijo:
–    Joha, ¡queremos cenar! ¡Trae ya la comida!
Entonces Joha le cogió del brazo y le llevó a donde estaba colgada la comida. Y le dijo:
–    Lo ves, allí está colgada la comida y allí está el fuego.
–    ¿Eres tonto o qué? ¿Cómo quieres que se caliente la comida que está en el techo con el fuego que está en el suelo?
–    ¿Cómo quieres que me caliente, si yo estaba en el minarete, con el fuego que estaba en Bengrir?
Y le dijo el Cheikh:
Pues es verdad. Esta por la otra, y seguiremos siendo amigos.

Deja un comentario